Un estudio reciente realizado por los investigadores de la Lund University de Suecia muestra que las mujeres con bajos niveles de la hormona antiestrés tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer de mama. El estudio es el primero que se haya realizado en humanos y confirma las observaciones que se han hecho anteriormente con animales.
Estos hallazgos ofrecen la potencialidad de un nuevo marcador de riesgo de cáncer de mama. El estudio se centró en la hormona encefalina, la cual circula en la sangre y tiene la propiedad de reducir tanto la ansiedad como el dolor. Además, esa hormona también fortalece las células inmunes, teniendo efecto directamente sobre ellas.
El estudio sobre el papel de la encefalina y sus efectos en el cáncer de mama fue la primera de su clase en realizarse con seres humanos y los resultados fueron muy claros. De las mujeres que participaron en los estudios, las que tenían los niveles más bajos de encefalina tenía 3 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las mujeres con los niveles más altos de esa hormona.
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Los hallazgos del estudio fueron posibles mediante un enfoque bastante amplio que combina lo más actualizado en conocimiento cardiovascular y cáncer dentro de la investigación en la universidad. El estudio utilizó muestras de sangre que fueron tomadas de más de 1,900 mujeres residentes en Malmö, Suecia.
Luego estas mujeres fueron seguidas por un período de 15 años con relación al cáncer de mama. Los resultados de este estudio han sido ajustados para la menopausia, la edad, el tabaquismo, tratamientos hormonales, así como otros factores que podían incidir en cuanto a los riesgos de desarrollar cáncer de mama.
El estudio confirmó que existe una correlación estadística entre el bajo nivel de encefalina en la sangre y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Todavía no se sabe si existe una relación de entre un bajo nivel de encefalina y el desarrollo de tumores. Además, los investigadores afirman que la edad y la ubicación geográfica pueden ser significativas, a pesar de los ajustes que se hicieron en el estudio. La edad promedia de las mujeres que participaron en el estudio fue de 57 años.
Los investigadores apoyaron sus resultados en un estudio de control, utilizando un grupo de más de 1,500 mujeres de edad ligeramente superior. Dentro del grupo de control, el vínculo entre el bajo nivel de encefalina era más fuerte. Las investigaciones realizadas en animales también alojaron evidencia similar.
Cada uno de los estudios que se han completado muestra que la encefalina fortalece la actividad de los sistemas inmunológicos contra las células cancerosas y además tiene un efecto inhibidor sobre los tumores. Nuevos estudios deben llevarse a cabo con la finalidad de ayudar a crear una mejor manera de prevenir o detectar más temprano los signos de cáncer de mama.
Las personas que tienen un mayor riesgo de desarollar cáncer de mama pueden tener la posibilidad de tomar medidas preventivas, tales como cambiar su estilo de vida con el fin de reducir el estrés. El plan actual es investigar los niveles de encefalina en individuos sanos y cómo puede ser manipulada.
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