Durante los lavados, las ropas blancas tienden a curtirse, volverse amarillentas y perder su brillo. Los blanqueadores del comercio no solo son demasiado caros, sino también son a veces tóxicos.
Sin embargo, en tu botiquín existe una maravilla: la aspirina! Además de aliviar los dolores de cabeza, la aspirina restaura tus ropas blancas devolviéndoles su brillo original.
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Reduce en polvo 5 tabletas de aspirina en 7.5 litros de agua caliente. Remoja la ropa blanca durante la noche y luego colócalas en la lavadora durante un ciclo de lavado normal. Las moléculas de ácidos débiles de la aspirina liberan en el agua actúa de blanqueando la ropa de forma efectiva.
Puedes echar también las tabletas directamente en la lavadora, pero el remojo da mejores resultados.